Dos días después de asumir como director general de la Policía, el mayor general Henry Sanabria Cely visitó este domingo, 21 de agosto, el corregimiento de Chochó y prometió justicia por el asesinato de tres jóvenes durante un procedimiento bajo el mando del teniente coronel Benjamín Núñez, excomandante operativo de la Policía en Sucre.
El alto oficial anunció «pronta y debida justicia», al tiempo que señaló que ha presentado un informe «somero» de los avances en el proceso judicial por parte de la Inspección General de la Policía, la Fiscalía y la Justicia Penal Militar.
«La petición de todos unánimemente es justicia, justicia, justicia, lo único que claman es justicia», recalcó el oficial, que fue una a una a las tres casas de las víctimas.
Sanabria sostuvo que el su intención es también la de presentar un saludo respetuoso a las familias de José Carlos Arévalo, Jesús David Díaz y Carlos Alberto Ibáñez, así como a todos los jóvenes «que de alguna manera fueron afectados en su dignidad y en su salud».
En medio de lágrimas y aún con sus salas vacías y con altares, en cada casa el general fue recibido por los padres y madres de los jóvenes. Con todos se reunió de manera privada.
«Él sabe lo que estamos exigiendo»
Carlos Arévalo, padre de José Carlos, uno de los tres asesinados, pidió al general Sanabria la captura del teniente coronel Benjamín Núñez.
«Aunque no es el único, porque todos los que estaban con él, directa o indirectamente, son culpables porque pudieron evitar eso», sentenció el padre, quien vio bien que el general, recién nombrado, haya llegado hasta sus hogares.
Arévalo le dio credibilidad a la versión del general de que están buscando al presunto determinador de los tres homicidios.
Al recibir al general, Diomedes Díaz, padre de Jesús David, pidió justicia, lo mismo que el abogado Aníbal Garay, quien aseguró que la Fiscalía ha imposibilitado el trabajo de la defensa en la búsqueda de la verdad.
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