Aún sin ser adjudicado, el contrato para la construcción de la vía Las Tablitas-SanMarcos quedará para la historia como uno de los más cuestionados.
La audiencia (suspendida) de este jueves 13 de septiembre tuvo más de malo que de bueno. Ocho observaciones y una queja en la Procuraduría por presuntas irregularidades.
A principios de año, el gobernador echó para atrás el proceso porque el ministerio público y la Cámara Colombiana de la Infraestructura lo tacharon de irregular y hasta de posible gasolina para hacer política.
Todo esto hubiera se lo hubiera ahorrado la administración al erario, si el proceso hubiera iniciado de forma correcta, con total transparencia.
Pero no fue así y por eso los accidentes de este jueves en la instalación de la audiencia, donde se vio a un gobernador molesto y poco tolerante a los comentarios, todo válidos, sin para generar transparencia, de los proponentes.
En un contrato en el que están en juego 150 mil millones de pesos, que nos duelen a todos, hay que hacer un trabajo de filigrana.
Hay que concentrar esfuerzos en la transparencia del proceso, para generar confianza en la ciudadanía y ser responsable con el manejo de los recursos.
Todo esto es ya una lección, no se sabe si aprendida, para todos. Empezando por el gobernador, quien es la cabeza de la contratación en el departamento, pasando por sus asesores, que son los que hacen el trabajo menudo, y terminando en la ciudadanía, que debe vigilar con celo la inversión de los recursos.
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