Com camisetas verdes, estampadas con la consigna «La Mojana también es Colombia», congresistas del departamento de Sucre exigieron este martes, 4 de octubre, en un debate en el Senado, que el Gobierno nacional ejecute las megaobras para solucionar de manera definitiva las inundaciones de los municipios de la región de la Mojana.
Los billonarios recursos fueron aprobados para los cuatro departamentos que forman parte de esta subregión –Sucre, Córdoba, Bolívar y Antioquia– y aprobadas por el Gobierno Duque.
Ana María Castañeda, senadora de Cambio Radical, sostuvo que obras como el dique de Caregato «tienen que continuar» y que de lo contrario Gestión del Riesgo dé la cara a los mojaneros.
«Le pido [al director de Gestión del Riesgo] que pueda revaluar esas afirmaciones que hizo y que este debate no termine con una negativa al cierre de Caregato, y le pido a toda la plenaria apoyarnos porque el drama humanitario es infinito», señaló la congresista, sobre el anuncio del Gobierno de no continuar con las obras de Caregato por inconveniencia financiera y técnica.
Karina Espinosa Oliver, senadora por el Partido Liberal, criticó en su intervención que el Gobierno esté entregando kits alimentarios para cinco personas, pero que en realidad no alcanzan para toda una familia.
«La Mojana está en peligro de extinción», sentenció la congresista, quien mostró un video sobre las pérdidas en cultivos y animales.
Pedro Flórez Porras, senador del Pacto Histórico y de origen sucreño, aseguró que ya van ocho debates de control político en el Congreso sobre la Mojana, sin que hasta ahora haya resultados positivos para la Mojana.
«Hoy en la Mojana hay hambre, el 50 % de las familias solamente consumen uno o dos alimentos. Por tal razón la pregunta es, ¿se requieren las soluciones que hoy están planteadas en el Conpes?», planteó el senador sobre las obras estructurales aprobadas por el Gobierno anterior.
Isa Zuleta, también del Pacto Histórico, de origen antioqueño y quien ha estudiado el problema de las inundaciones en la Mojana, sugirió al Gobierno evacuar a los pobladores en riesgo y dejar que el río siga su curso de manera natural al estilo de los zenúes.
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