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1.
Combatir la corrupción. Sucre ocupa el puesto 10 entre los departamentos con más denuncias sin condena por delitos de corrupción en Colombia. Un dato que da vergüenza. Los corruptos y la corrupción son factores que originan inseguridad ciudadana, le roban las oportunidades y el futuro a la gente, especialmente a los jóvenes y producen gran desconfianza. Apoyar la participación ciudadana, fortalecer el control social y aliarse con la Secretaría presidencial de Transparencia para ejecutar el programa contra la corrupción son estrategias centrales.
2. La crisis que se genera por la sequía, anunciada para los primeros meses del año 2024, debe ser enfrentada con un plan de contingencia, trabajado en conjunto con alcaldías e implementado con apoyo del Gobierno nacional. Debe contemplar líneas de acción sobre: Gestión del recurso hídrico para las comunidades, Apoyo a la producción agroalimentaria y la puesta en marcha de una estrategia contra el Hambre y la desnutrición en el marco de la atención y ayuda humanitaria a comunidades.
3. El alto nivel de inseguridad ciudadana. Debe enfrentarse con un enfoque de seguridad humana, como lo contempla el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida” 2022 -2026, y con la participación de todos los actores con presencia en el territorio sucreño.
4. Mejorar la calidad educativa. Un reto clave si se quiere elevar el nivel de competitividad que presenta Sucre a nivel nacional, que es bajo, pues ocupa el puesto 23 de 32 departamentos, según el Estudio de Competitividad realizado por el Consejo Privado de Competitividad por y la Universidad del Rosario, 2021 – 2022, la misma posición que viene ocupando desde el año 2019. Sucre no avanza en este campo.
5. Impulsar activamente la agroindustria y el turismo en Sucre como las apuestas productivas líderes, con un enfoque incluyente y sostenible, donde el Estado (léase «Departamento») sea protagonista en alianza con los sectores privado y de la economía popular, para darle mayor dinamismo a la economía, generando mas empleo e ingresos, fomentando la producción limpia y fortaleciendo a los pequeños y microempresarios, así como al campesinado.
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