Chalán, en los Montes de María, fue el escenario para conmemorar el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
En ese municipio, familiares víctimas y miembros de la institucionalidad, como la Unidad para las Víctimas, participaron en un acto para recordar a quienes han sido víctimas de este delito.
Fotos de estas personas fueron expuestas afuera de la iglesia Inmaculada Concepción, donde la comunidad pudo ver nombre y rostro de quienes aún no regresan a casa.
«La lucha es hasta encontrarlos», clamaron en coro los participantes, quienes exigieron esclarecimiento de la verdad y garantías de no repetición.
Una de las organizaciones participantes en el acto es la Red de Tejedoras de la Memoria, mujeres que buscan a sus seres queridos desaparecidos a causa del conflicto y quienes todos los 5 de cada mes se reúnen en el Parque Santander para exponer las fotos de ellos.
Eliécer Sierra, líder de víctimas que ayuda en la búsqueda de personas desaparecidas, resaltó que este tipo de espacios son invaluables porque permiten visibilizar la relevancia de la historia y del territorio.
«Pero, sobre todo, a tratar de cambiar la realidad de nuestro entorno, contando historias que no queremos que se repitan, buscando la verdad», señaló.
Katherine Mendoza Navarro, residente en Chalán, consideró que actos como este ayudan a suplir la necesidad de que las víctimas existen y que detrás de esa región hay muchas necesidades que esperan sean solucionadas.
La conmemoración también tuvo una caminata simbólica desde el cementerio del municipio de Chalán y terminó en la plaza principal.
Las fotos que fueron expuestas pertenecen a la Red de Víctimas Tejedoras de la Memoria, quienes tienen esposos, hijos, hermanos, tíos, primos y demás familiares desaparecidos.
También mostraron sus seres queridos algunos representantes de la finca La Europa (Ovejas), que fueron reconocidos como sujeto de reparación colectiva y que son víctimas del despojo de tierras, pero también de desaparición en la década de los 90.
Todos los nombres de las víctimas fueron mencionados para recordarlas y evitar que pasen al olvido.
El acto concluyó con un minuto de silencio para honrar a quienes han padecido el delito de la desaparición.
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