El exsenador sucreño Antonio Guerra De la Espriella se entregó este jueves a la Fiscalía, poco después de que la Corte ordenara su captura porque recibió, presuntamente, sobornos de Odebrecht.
El excongresista se presentó en la Corte para responder por cuatro delitos: enriquecimiento ilícito, concierto para delinquir agravado, cohecho y tráfico de influencias.
Guerra deberá permanecer provisionalmente en los calabozos de la Fiscalía, mientras el alto tribunal define su sitio de reclusión.
La investigación de la Corte señala que las pruebas recaudadas hasta el momento comprometen al excongresista de Cambio Radical con los sobornos pagados en el país por la multinacional brasilera «para obtener ventajas y favorecimiento en la adjudicación de contratos de infraestructura».
«Los hechos que involucran la posible participación del exsenador Guerra de la Espriella habrían ocurrido el año 2012, en el contrato de estabilidad jurídica y los proyectos Ruta del Sol II y Navelena a favor de Odebrecht», informó la Corte.
Su hermana María del Rosario, senadora por el uribismo, expresó en Twitter que siente dolor por la decisión de la Corte, pero que respeta y confía en la justicia.
El soborno más cuantioso
El nombre de Antonio Guerra De la Espriella terminó en la investigación por estos sobornos luego de que la Fiscalía compulsara copias a la Corte para investigarlo a él y a sus entonces colegas Bernardo ‘Ñoño’ Elías, Musa Besaile, Plinio Olano y el representante a la cámara Ciro Rodríguez.
A todos ellos se les menciona en el proceso como el grupo de los buldócer porque su gestión ante entidades gubernamentales permitió un otrosí para la construcción de la Ruta del Sol II.
La Fiscalía cree que por ese trámite los congresistas recibieron una comisión cercana a los US$2 millones.
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