Una parte del caño Guainí de Tolú está tapizado de peces muertos por causas que son investigadas por las autoridades.
Rafael Ramos Baiz, secretario de Desarrollo de Tolú, informó que está en curso una evaluación de lo ocurrido.
«Por un ciclo absolutamente natural, las bocas de arroyos y ríos se cierran. Entonces, la falta de oxigenación produce la muerte de peces. No son muchos. Antes, en Pechelín, fuimos con una retroexcavadora para un destaponamiento, que el mar entre al arroyo y el arroyo al mar», explicó.
Ramos señaló que esta dinámica, conocida como flujo y reflujo, es necesaria para la vida de los seres vivos del caño.
Pero vecinos del sector han asegurado que lo ocurrido se debe a la contaminación por aguas residuales. Esta posibilidad no fue descartada por el secretario de Desarrollo.
«Exactamente no hay una cifra de peces muertos. Este miércoles será excavado un hoyo para echar los peces muertos y evitar contaminación y olores putrefactos», anticipó el funcionario.
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