Águilas Doradas se quedó a las puertas de la clasificación de la Copa Betplay Dimayor; el elenco, orientado tácticamente por José Luis García, salió con todo a proponer un juego ofensivo ante un Boyacá Chicó, que durante el primer tiempo se dedicó a defender el 2-1 obtenido en la Independencia, jugando con un esquema 5-4-1 ante el 4-4-2 de Águilas y que fijó como extremos a Freddy Salazar y Jean Pineda.
El único gol del compromiso llegó al minuto 35 de los pies de Jeison Quiñónez, quien desde los once pasos venció al guardameta uruguayo Emiliano Denis. Para la segunda parte la escuadra ajedrezada, dirigida por Jhon Jaime «La Flecha» Gómez, intentó adelantar líneas volviendo a línea de 4, pero se vio superada futbolísticamente por el local y por las demoras para efectuar el saque de meta lateral o quemar tiempo para bajar el ritmo del partido implantando un 4-5-1, lo que hizo que el juego fuera ultradefensivo.
El tema arbitral por parte del juez Lizmair Suárez fue demasiado pasivo en cuanto a la hora de poner orden a los jugadores visitantes, que se dedicaron a consumir tiempo. En la tanda de penales el cuadro boyacense logró quedarse con la clasificación, luego de derrotar a Águilas Doradas 1-3 en una serie donde la mala definición se hizo presente.
El dato: Por primera vez en la historia, Sincelejo y su estadio Arturo Cumplido Sierra fueron testigos de una tanda de penales para definir un paso a la siguiente ronda de un equipo profesional. Sincelejo tuvo fútbol profesional por primera vez en 2003 (Real Sincelejo), año que llegó el FPC a la capital sucreña.
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