Está fresca en la memoria de quienes fuimos testigos de ello la inauguración de los trabajos de ampliación del aeropuerto de Las Brujas, del municipio de Corozal.
Los sucreños merecemos una terminal aérea que evite el desplazamiento de dos horas hasta Montería para poder volar a Bogotá en aviones grandes.
Eso ayuda a ahorra dinero y posiciona nuestro departamento como un destino al que se llega con facilidad.
Avianca ha anunciado que operará en Sucre. Primero era en septiembre y ahora sostiene que en octubre. Y si revisamos los archivos de noticias, se habla de este vuelo inaugural desde 2015.
Es decir, llevamos tres años esperando que los ‘pájaros’ rojo y blanco aterricen en Sucre y nada que eso ocurre.
Ha habido nuevas reuniones de Avianca con la clase dirigente de Sucre y todo parece indicar que la quinta (si no son más) será la vencida.
Para llamar pasajeros, Avianca debe empezar con pasajes competitivos, que compensen la no ida a Montería.
Sucre está para avanzar. Su otro aeropuerto en el municipio de Tolú es una oportunidad más para pensar, desde quienes deciden y gestionan, en promover esa terminal como una oportunidad para viajar a otras partes sin acudir a la vecina capital cordobesa.
Pero necesitamos la oferta de varias aerolíneas para dinamizar el negocio. Tenemos dos polos de desarrollo y conectividad: el aeropuerto de la Sabana y el del Golfo. Solo falta voluntad para gestionar. Quienes pueden, que lo hagan.
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