Decenas de usuarios del servicio de energía eléctrica se plantaron afuera de la sede de Afinia en Sincelejo para protestar por las que consideran altas tarifas.
Los manifestantes, cerca de 300, llevaron carteles, recibos y amplificación, lo que llenó la calle donde está la sede de la compañía.
Durante esta época, más que en otras, usuarios de este servicio se han quejado del «elevado» precio del mismo, al tiempo que gobernadores y alcaldes del Caribe han conformado una comisión denominada «Comemos o pagamos la luz».
En el caso de Sincelejo, se conoció que Afinia preveía atender a representantes de los manifestantes para escuchar sus inquietudes.
Durante algunos momentos hubo molestia entre miembros de la comunidad que participaban porque políticos electos por voto popular, como concejales, una senadora y una representante a la Cámara aprovecharon para intervenir, una de ellas por altoparlante.
La aclaración de los representantes de los consumidores es que su manifestación no tenía tinte político, sino meramente comunitario.
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