Por Edith Guerra Álvarez.
Para las 23 familias del corregimiento de Chengue, en el municipio de Ovejas, la entrega de los títulos de propiedad de sus parcelas es solo el primer paso de lo que el Estado debe dar con ellos. Esto ocurre 17 años después de la masacre perpetrada en esa población de los Montes de María y en la que murieron 27 campesinos.
La formalización de la propiedad rural se dio este lunes 31 de julio a través de la Agencia Nacional de Tierras a los campesinos que un día tuvieron que salir de su pueblo por la violencia. En el municipio fueron entregados cien títulos, además del terreno del parque y de la escuela de Chengue, para que la Administración Municipal empiece la reconstrucción.
Adalberto Oviedo Meriño, beneficiario y habitante de Chengue, sostuvo que la entrega de títulos es el principio de lo que se debió hacer por ese sector hace años. «Chengue debe estar reconstruido. Quemaron 42 casas en la época de la violencia y no han pegado ni un ladrillo. No he podido regresar porque no tengo casa», contó el campesino, a quien le asesinaron un hijo ese fatídico enero del 2001.
La víctima afirmó que lo que se comenta es que vendieron el pueblo para que cometieran la masacre. El hombre de 85 años pide que arreglen las vías de acceso porque no pueden sacar los productos agropecuarios.
Alejandro Oviedo Meriño, otro de los beneficiarios, manifestó que no se ha ido a vivir al corregimiento porque no tiene casa, no tenía el título del predio y por ello tiene que viajar todos los días para atender El Desengaño, su parcela.
«Es la primera vez que en 17 años ponen la mirada en nosotros. Chengue tiene que volver a ser el corregimiento que era: próspero», añoró.
Miguel Samper Strouss, director de la Agencia Nacional de Tierras, sostuvo que el Gobierno está comprometido con llenar el campo de propietarios.
«A nivel nacional se han entregado (títulos) a 42 mil familias campesinas; el Acuerdo de Paz nos impone titular en 10 años unos 7 millones de hectáreas», explicó el director, quien formalizó la entrega de los títulos de Ovejas en el colegio Gabriel Taboada.
La masacre de Chengue fue declarada de lesa humanidad, un reconocimiento jurídico que le permite al Estado investigar la masacre hasta que lo considere, sin el temor de que los términos prescriban.
Lo probado hasta el momento es que el temido exparamilitar alias ‘Cadena’ fue el determinador de esta cruenta acción, gracias a que la fuerza pública le permitió entrar en la zona para asesinar a quienes fueron falsa e injustamente tachados de colaboradores de la guerrilla. Los mismos que el único título que ostentaban era el de campesinos.
Comentarios en Facebook