Después de 29 años, el balompié sucreño sueña con conquistar el segundo título nacional en el deporte que une naciones. La Selección Sucre se clasificó a la final del Campeonato Nacional de Fútbol, en la categoría juvenil e hizo historia al quedar de primero con 12 puntos en el hexagonal que se jugó en Sincelejo y al ganarle a selecciones ‘grandes’ como Antioquia, Bolívar y Atlántico en esta categoría.
El único título nacional que tiene Sucre lo consiguió en Santa Marta en 1989, en la categoría infantil. Se encontraba al frente de ese equipo Francisco ‘Zico’ Martínez, quien estuvo presente en todos los partidos que disputaron los futbolistas juveniles desde las gradas del estadio Arturo Cumplido Sierra, observando los encuentros y haciendo mucha fuerza para que los mariscales llegaran a la final.
Otro que estuvo presente y quizás uno de los que más sufrió partido tras partido fue Osnar Acuña Cardales, quien formó parte del grupo de jugadores de la selección infantil campeona que dirigió ‘Zico’ Martínez, pero que en esta oportunidad se encontraba detrás de la raya, dirigiendo a los juveniles.
El entrenador puede seguir escribiendo historias en el libro del fútbol sucreño, no solo por formar parte del primer equipo que logró un campeonato a nivel nacional, sino por ser ahora el segundo técnico en lograr otro título nacional y el primero en la categoría juvenil.
Sucre fue uno de los equipos que mejor mostró juego, toque de pelota y orden en el gramado, a pesar de que en su segundo partido obtuvo una derrota, caída que le sirvió a los jugadores y a su cuerpo técnico para levantarse y demostrar el trabajo que desarrollan desde el 2017, cuando fueron convocados al barco que los llevara a lograr un triunfo nacional y en el que están a punto de anclar en el sitio pensado: el título del campeonato.
Otros que están ilusionados con este logro son las directivas de la Liga de Fútbol de Sucre, que encabeza Carlos Sierra Beltrán, quien se la jugó por el cuerpo técnico conformado por Osnar Acuña, Daniel Contreras, Róbinson ‘Chupita’ Gómez y Raúl Vanegas, para quedar en las páginas de ese libro.
Los recursos económicos fueron las primeras dificultades que se presentaron y que han tenido que ir superando porque el apoyo en el departamento de Sucre es poco. Aun así, navegan rumbo al destino pensado.
Y los que ayudan a remar en alta mar son los padres de familia, que siempre están al lado de los jugadores, apoyándolos y arropándolos para que sus sueños se cumplan, ese sueño que también pertenece a todo un departamento que está ilusionado en conseguir otro título nacional en el fútbol.
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